RESURGE DE SUS CENIZAS

FERNANDO ALONSO METE MIEDO EN LA SEGUNDA SESION DE ENTRENAMIENTOS LIBRES.


Fernando Alonso declaró recientemente que esta temporada está pilotando como nunca. Lo demostró en el circuito de Magny Cours, que alberga la octava prueba del Mundial de Fórmula 1, al lograr el mejor tiempo en la segunda sesión de entrenamientos libres. El asturiano dio el do de pecho en la casa de su equipo, Renault, con una actuación soberbia que mereció aplausos dentro y fuera de su box. Ni Ferrari, ni McLaren, ni BMW. El número 1 fue otra vez Fernando.

Antes de marcar la vuelta que le dio el mejor tiempo de la segunda tanda, el piloto español dio otra que le hizo volar sobre la peligrosa chicane de Magny Cours y que le acercó peligrosamente al muro. No se arredró. Y por fin, a ocho minutos del final, dio el giro perfecto con neumáticos blandos que ya nadie pudo batir. Y es que cuando el R28 está a la altura, los resultados salen. Lo más importante es que el asturiano estuvo siempre entre los cinco primeros en las tres horas que duraron las dos primeras tandas libres, señal evidente de que en carrera hay que contar con él. Alonso superó en esa tanda por 76 milésimas a Felipe Massa y por 221 a Kimi Raikkonen, con Lewis Hamilton cuarto.


Rotura al final de la primera sesión
El único contratiempo llegó al final de la primera sesión, cuando el R28, que estrena motor, se rompió y Alonso tuvo que aparcarlo fuera de la pista y envuelto en una densa nube de humo, circunstancia que no afectará a su posición en la parrilla, ya que los viernes están permitidos los cambios mecánicos.

El más rápido de esa primera tanda, y del día, fue Felipe Massa, que estuvo impecable de principio a fin y se permitió el lujo de sacarle casi siete décimas a Lewis Hamilton, que perderá diez posiciones en la parrilla de salida por el incidente de Canadá. Alonso acabó sexto, a sólo cuatro décimas del piloto de McLaren, pero lo mejor estaba por venir.


Otra 'excursión' de Kovalainen
Hubo muchos incidentes en Magny Cours, el más espectacular protagonizado otra vez por Heikki Kovalainen, que se marcó una salida de pista similar a la terrible que sufrió en Montmeló, aunque por fortuna tanto él como su McLaren salieron indemnes del lance. La entrada de la chicane de Magny Cours tiene un bordillo muy alto y eso hizo, como suele ser habitual, que más de un coche saliera de ella descolocado.

En el plano festivo hay que destacar que Nick Heifeld apareció con una bufanda de su país, Alemania, en homenaje a la selección de fútbol, que se clasificó para las semifinales de la Eurocopa tras derrotar a Portugal. Otro alemán, Sebastian Vettel, sorprendió a propios y extraños al lograr el octavo mejor registro en la primera sesión y el quinto en la segunda a los mandos de su teóricamente poco competitivo Toro Rosso.