
El nuevo R29 recibió en Mónaco un empujón más para poder hacerle frente a los monoplazas de McLaren y Ferrari. Dentro de las numerosas decisiones que tomó el pasado viernes el Consejo de la FIA hay una de especial relevancia para Fernando Alonso y el equipo Renault. El máximo organismo accedió a la petición de la escudería francesa de poder modificar ciertos aspectos de su motor.
La decisión viene por una antigua petición de Flavio Briatore, pues el italiano se ha quejado reiteradamente de que cuando se estableció la obligatoriedad de congelar los motores, Renault lo hizo antes que nadie. Según el patrón de la escuadra del rombo, al resto de equipos se le permitió trastocar ciertos aspectos de sus propulsores después de que Renault, ya hubiera entregado el motor con el que iban a tener que trabajar los próximos cinco años. Esto sucedió a finales de 2007 y supuso que el resto ganaran unas décimas por vuelta que luego han ido limando gracias a mejoras en otros aspectos, tales como la aerodinámica. Briatore estima que tal pérdida respecto a Ferrari y McLaren podría haber sido de hasta cuatro décimas.
Gracias a la concesión de la FIA Renault podrá trabajar en su fábrica de Viry y mejorar algunos aspectos que le pueden ayudar, y mucho, para mejorar su coche de 2009.
No hay comentarios:
Publicar un comentario